Mis
dos famosos artistas preferidos de la pintura surrealista
vanguardista fueron Salvador Dalí (1904) y René Magritte (1989). A
continuación os explicaré su biografía resumida con algunas de sus
obras:
- Salvador Dalí:
Genial
artista catalán, uno de los máximos exponentes del surrealismo que
desarrolló en multitud de facetas: pintura, grabado, orfebrería y
decoración. Como buen “catalán universal” difundió sus ideas
por medio mundo, manteniendo sin embargo un profundo apego a su
tierra natal.
Su
obra se ha relacionado con frecuencia con el subconsciente y el
psicoanálisis ya que acostumbraba a plasmar en ella sus obsesiones.
Eugenio
Salvador Dalí i Doménech nace en Figueras en 1904. Pintor y
escultor, se integra en el grupo de poetas y artistas conocido
posteriormente por la generación del 27. La pintura de sus primeros
años, el Manifiesto Amarillo (1928), sus artículos y sus
conferencias (1930) provocaron reacciones violentas. Residiendo en
París
desde las postrimerías de los años veinte, se convirtió en la
figura más brillante del surrealismo pictórico. Fue en Paris que
conoció a la mujer de Paul Eluard, Gala Helena D.Diakonova, con
quien se casó.
En
1939 se traslada a los EEUU, alternando sus estancias en Portlligat,
cuyo paisaje se convirtió en el motivo principal de su obra. Fué
expulsado del surrealismo acusado de fascista, por André Breton. A
su regreso a España en 1948 siguió, según él, la tradición
espiritual de Zurbarán, Murillo, Valdés Leal y los grandes místicos
de la literatura castellana.
Su
pintura, que parte del noucentismo y pasa por una etapa cubista,
responde a lo que él denomina actividad paranoico-crítica y se
caracteriza por la representación, influida por la pintura
metafísica, de escenas oníricas realizadas con una extraordinaria
minuciosidad técnica: “La persistencia de la memoria (1931)” con
sus relojes blandos, “Presagio de la Guerra Civil” (1936),
diversas variaciones sobre “El ángelus” de Millet, etc.
Después
de una estancia en Italia, tras la guerra civil española
(1936-1939), aborda temas religiosos, históricos y alegóricos: “Las
tentaciones de San Antonio”(1947), “La Madona de Portlligat”
(1950), “Descubrimiento de América por Cristóbal Colón”
(1959), “La Batalla de Tetuán” (1962), etc.
Su
interés por los efectos visuales lo lleva al uso de la holografía y
a la realización de pinturas estereoscópicas como “La silla”
(1975). Colabora en algunas películas: “Un chien andalou” (1929)
y “La edad de oro” (1931) de Luis Buñuel, “Spellbound
(Recuerda)” (1945) de Alfred Hitchcock. Creó la escenografía y
los figurines de muchos ballets, y en teatro colabora con Visconti y
con Luis Escobar.
Ilustra
libros y diseña joyas, esculturas y objetos diversos. Entre
sus libros destacan “The secret Life of Salvador Dalí “(1942),
“Fifty Secrets of Magic Craftsmanship” (1948), “Journal d’un
genie” (1954), “Le mythe tragique de l’Angelus de Millet”
(1963). En
1974 se inaugura en Figueres su museo monográfico Teatre Museu Dalí.
Tras la muerte de su esposa Gala en 1982, constituye la fundación
Gala-Salvador Dalí que administra su legado.
En este vídeo de dos minutos se explica la vida de Dalí rápidamente y se pueden ver algunas de sus obras:
Obras conocidas:
La persistencia de la memoria (1931)
Niño Geopolítico Observando El Nacimiento del Hombre Nuevo (1937)
El gran masturbador (1929)
La tentación de San Antonio (1946)
Obras conocidas:
El hijo del hombre (1964)
El espejo falso (1935)
Los amantes (1928)
Goloconda (1953)
Esto no es una pipa (1929)
El tiempo traspasado (1939)
Obras conocidas:
La persistencia de la memoria (1931)
Niño Geopolítico Observando El Nacimiento del Hombre Nuevo (1937)
Construcción
blanda con judías hervidas (Premonición de la Guerra Civil) (1936)
El gran masturbador (1929)
La tentación de San Antonio (1946)
- René
Magritte
(Lessines,
Bélgica, 1898 - Bruselas, 1967) Pintor belga. Durante un primer
período la obra de Magritte estuvo fuertemente influida por la
figura de De Chirico y por la atmósfera misteriosa de sus pinturas.
Más tarde entró en contacto con la vanguardia parisina del momento,
presidida por André Breton, y comenzó a desarrollar un surrealismo
que iría evolucionando con los años hacia un estilo muy personal,
cuyos símbolos giran con frecuencia alrededor de la relación entre
el lenguaje y sus objetos.
Contrario
ya al automatismo, su pintura se hizo reflexiva y minuciosa, y se
caracterizó sobre todo por la asociación de elementos disímiles
entre los que establece ingeniosas analogías o nexos insólitos y
disparatados, pero convincentes dentro de la realidad pictórica.
Así, sus referencias se van haciendo cada vez más
intelectualizadas, hasta el punto de que muchas de sus obras deben
leerse en relación con las tesis del estructuralismo. Son habituales
en sus cuadros los juegos de duplicaciones, ausencias y
representaciones dentro de representaciones.
Los
cuadros de Magritte no son revelaciones oníricas ni jeroglíficos
cuyo sentido hay que descifrar. Obras como Tiempo pasado (1939,
Art Institute, Chicago) no ilustran nada en concreto, en ellas no hay
nada más que la magia de una locomotora suspendida en una chimenea
que actúa como túnel. Igualmente fantástica es la noche de
oscuridad impenetrable que rodea una casa recortada contra un
misteriosamente luminoso cielo en El imperio de la luz (1953-1954,
Colección Peggy Guggenheim, Venecia). No hay otro enigma en Los
amantes (1928, Colección privada, Nueva York) que el de sus
rostros desconocidos aludiendo quizá a la imposibilidad de saber
quién es el otro. Magritte manipula imágenes cotidianas como un
juego con el que quiere devolvernos la frescura de la mirada.
En
cuadros como Esto
no es una pipa (1928)
muestra el equívoco que subyace en la formulación de la pintura
como representación de la realidad, y evidencia el décalage
entre
el lenguaje y la cosa que designa poniendo en cuestión la
equivalencia entre la palabra y la imagen, y entre ésta y el objeto.
La breve emoción de este descubrimiento es lo que Magritte nos
ofrece como maravilloso, porque para la construcción de lo
fantástico no hacen falta grandes alardes imaginativos, basta con la
violación de las leyes que rigen el orden común poético de las
cosas, con cuestionar la solidez de los principios, siempre
convencionales y estereotipados, sobre los que construimos nuestra
existencia cotidiana.
Magritte
parodió además en ocasiones cuadros célebres, creando de los
mismos una especie de versión surrealista. Un conocido ejemplo es
Madame Récamier de David (1949, colección privada), en el
que copió el conocido retrato de Jacques Louis David ubstituyendo a
la señora por un ataúd colocado en su misma pose. Otros cuadros
famosos suyos son La llave de los campos (1936), Los
compañeros del miedo(1942) y El hijo del hombre 1964).
Obras conocidas:
El hijo del hombre (1964)
El espejo falso (1935)
Los amantes (1928)
Goloconda (1953)
Esto no es una pipa (1929)
El tiempo traspasado (1939)
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